Al optar el legislador chileno por la figura de las E.I.R.L. y crear, por tanto, un estatuto jurídico propio para ellas, surgen innumerables interrogantes, tales como el grado de especificidad que debe tener el objeto o giro de estas empresas; los casos en que el empresario individual pierde la responsabilidad limitada; el sensible tema de la autocontratación que la ley permite; su administración; etc., problemas todos que el autor trata en la obra.
En esta segunda edición se agrega el estudio de la interesantísima jurisprudencia sobre hasta dónde llega la “muralla china” que existe entre la persona natural constituyente de la empresa individual y el titular de ésta, que no obstante son una misma persona física. Nuestros tribunales han tenido que pronunciarse sobre este punto en relación a materias tan disímiles como el fraude pauliano, bienes familiares, despidos laborales, etc."